domingo, 25 de julio de 2010

El sonido del silencio

La profundidad del sueño aumenta los domingos, en gran parte gracias a la bajada del nivel de contaminación acústica, normalmente de unos 60 db(a) durante el resto de la semana. La calle está desierta y en silencio. El huésped de la segunda planta de la pensión respira bastante fuerte. El nuevo gatito (creo que nació la semana pasada) ha dejado de maullar tras haber pasado una noche bastante difícil. Espero que esté bien. El timbre de la tienda, perfectamente programado para que dos notas de intervalo de tercera mayor avisen de la entrada de un nuevo cliente, también tiene día libre y puede que sueñe con sinfonías a varias voces.

Casi todos duermen. Ella probablemente ya estará ordenando su casa y haciendo el desayuno mientras canturrea la canción principal de alguna serie de dibujos animados. Pero claro, desde aquí no la alcanzo a oír.

1 comentario:

Soy ficción dijo...

Puedo intentar cantar más fuerte :)